Así puedes utilizar un microcrédito para abrir un negocio
La Condusef explica cómo puedes tramitar, utilizar e invertir un microcrédito para abrir un negocio y emprender.
Si estás en búsqueda de emprender, pero los recursos son un impedimento, a continuación te explicaremos cómo puedes utilizar un microcrédito para iniciar tu negocio.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los microcréditos “son instrumentos financieros otorgados a personas físicas que tienen la intención de desarrollar un negocio que les genere ingresos, por ejemplo, las tienditas, artesanías o fonditas. Se caracterizan por estar dirigidos a personas de bajos ingresos y por otros tres elementos principales: el importe prestado es por cantidades pequeñas; los intereses son muy bajos o incluso nulos, y no requieren garantías de pago o contar con algún aval”.
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Según información del Banco de México (Banxico), los montos otorgados en este tipo de préstamos van desde los 7,000 hasta los 230,000 pesos y el plazo puede extenderse hasta por 3 años.
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También es posible acceder a microcréditos grupales, por un monto máximo de cerca de 85 mil pesos por cada integrante del grupo.
Los apoyos se ofrecen a través de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps), Sociedades Financieras Populares (Sofipo), Sociedades Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), Uniones de crédito, programas del gobierno, bancos y fintech.
7 consejos para utilizar un microcrédito en el emprendimiento de tu negocio
Antes de solicitarlo, los emprendedores deben tomar en cuenta lo siguiente:
- Tener un plan sobre el destino del microcrédito.
- Diseñar un plan de pago, para determinar montos, tiempos y cumplir con los plazos estipulados.
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- También se puede solicitar un microcrédito para uso personal, aunque lo recomendable es invertirlo en alguna actividad económica.
- Comparar plazos, tasas de interés y condiciones entre las instituciones financieras.
- Analizar la capacidad de pago, es decir, “debes valorar el ritmo de ventas de tu negocio, la organización y condiciones en que se encuentra, la temporada de ventas y ganancias”, señala la Condusef.
- Debes leer hasta las letras chiquitas, las cláusulas y condiciones establecidas en el contrato, ya que puede haber alguna cláusula que no sea favorable para ti.